Los bienes materiales tienen la capacidad de hacer trascender nuestra existencia sólo si se convierten en oportunidades para otros. Compartir y transmitir deseos, valores y esperanza son acciones que se perpetúan en el tiempo. Dejar parte de lo nuestro nos permite expresar el valor de la generosidad y dar una nueva dimensión a nuestro paso por la vida. Lo que es nuestro hoy, puede garantizar un mañana mejor para otros.